Hemos perdido a don Alfonso Reyes padre. Lo ha perdido
toda su familia y en pequeñas dosis (o grandes, según el sentimiento de
cada uno) hemos perdido a un gran hombre; todos. Un padre ejemplar en la
formación de su hijo Felipe, que es de quién puedo hablar por haber coincidido con él. Seguro que desde Alfonso hijo (1971) hasta Felipe (1980), su familia numerosa tiene una gran pérdida y un dolor inconsolable.
A Alfonso Reyes padre le recuerdo en la
cantera de Estudiantes a la perfección. Como ya escribí allá por 2004, a
mí me tocó como ayudante aceptar y apoyar la decisión del primer
entrenador de bajar a Felipe al único equipo B de Estudiantes, donde
jugó en la temporada 1994-1995. Jamás entrené a Felipe Reyes. Pero mi
relación era muy estrecha con él por pertenecer al Ramiro.
No conozco, ni conocí en aquellos años ni una sola queja por parte de sus padres. Es más, Alfonso y Lola me trataron siempre como a un entrenador más. Al año siguiente causamos baja para el cadete A sólo dos personas. Jorge Cáceres, con el número 9, por Felipe Reyes, y la ayudantía que la pasaba a llevar Pablo Vila.
Por
ese motivo (al mantenerse 11 jugadores míos y Felipe en la 95-96),
decidí acudir al campeonato de España de la siguiente temporada del
equipo en Málaga. El primer campeonato donde podías ver a los ‘ochenta’:
Navarro, Raúl López, Berni Rodríguez, etcétera (menos Pau Gasol, que llegó en júnior al Barcelona).
Me
metí en un hostal, me acercaron unos padres del equipo y me dispuse a
ver en el Ciudad Jardín malagueño el campeonato. Sorpresa para todos fue
que la primera jornada se disputó en Marbella pues estaba ocupado el
campo.
Yo estaba desesperado y no sabía cómo ir a Marbella y me
fui a hablar con confianza (la que ellos daban a todos) con Lola Cabanas
y Alfonso Reyes para a ver si me podían llevar. Me citaron: “En El
Corte Inglés a tal hora y te llevamos”. No más.
Allí fui la
primera jornada y de repente veo aparecer dos coches con un total de
cinco personas (Alfonso, Lola, un hermano con su novia, y otro hermano
más).
“Móntate”, me dijeron. Alfonso y Lola habían decidido sacar
otro coche sólo por mí pues ellos eran los justos para viajar en uno
solamente.
Así era Alfonso. Un caballero que se nos ha ido
repentinamente en un momento en el que le quedaba mucho por disfrutar de
sus hijos y su esposa. Un señor que jamás hablaba de más. Un señor que
siempre saludaba en la Nevera, en Magariños, en cualquier campo. Y que
hablaba contigo de lo que fuera con una claridad, tranquilidad, respeto,
educación y sosiego nunca visto.
Un señor que cuando Felipe
quiso jugar la Liga Interna de Baloncesto (L.I.B.) que pude organizar
durante nueve años, no le puso ni un pero a su hijo, para que junto a
los compañeros de clase pudiera disfrutar de ella hasta que una lesión
le apartó y nos apartó a todos del sueño de disfrutar de ‘otro
baloncesto’ no federativo, desenfadado. Ese baloncesto lúdico casi
perdido.
Descanse en paz una gran parte del éxito de Alfonso y Felipe, y de todos los demás hermanos.
Muchas
veces nos quejamos de los padres con razón los entrenadores de
formación. Pero nos tenemos que acordar de una inmensa minoría de los
que son como Alfonso y Lola. Imprescindibles para que sus hijos sean un
espejo para esta sociedad.
Descanse en paz Don Alfonso Reyes. Besos para Lola. Un fuerte abrazo para Felipe, para todos sus hermanos y familia.
Un
gran padre seguirá desde muy arriba todo el juego que te queda ‘Philip’
(nombre cariñoso que utilizaba la madre en los partidos).
“Si
tropiezas al triunfo, si llega tu derrota, y a los dos impostores les
tratas de igual forma” (…)” Si llenas el minuto inolvidable y cierto de
sesenta segundos que te lleven al cielo… Todo lo de esta tierra será de
tu dominio y, mucho más, serás Hombre, hijo mío. (IF). Del sí” (Rudyard
Kipling).
SI ENGAÑADO NO ENGAÑAS
ResponderEliminarSI NO BUSCAS MAS ODIO QUE EL ODIO QUE TE TENGAN
SI NADIE QUE TE HIERA LLEGA A HACERTE HERIDA
SI GUARDAS EN TU PUESTO LA CABEZA TRANQUILA,CUANDO TODO A TU LADO ES CABEZA PERDIDA
SI ESPERAS EN TU PUESTO SIN FATIGA EN LA ESPERA
BONITO HOMENAJE A UN PADRE QUE SE HA IDO,QUIZAS A TANTOS PADRES QUE SE HAN IDO DEJANDO A SUS HIJOS COMO PARTE DE SU LEGADO ESTE "DESIDERATA"
ES UNA FORMA DE NO PERDERLOS DEL TODO.
GRACIAS POR RECORDARMELO.
MARTA
Gracias por el comentario.
ResponderEliminarun saludo.