lunes, 10 de diciembre de 2012

El último viaje estudiantil de F. Martín

Esta semana, me ha “marcado”. Esta semana, comenzó con el vigésimo tercer aniversario de la muerte de un hombre de, tan sólo, veintisiete años de edad (3 de diciembre, lunes). Cuando lleguemos a veintisiete, seguiremos acordándonos de él. Yo, le recordaré siempre.

No puedo olvidar su etapa en Estudiantes. Su último viaje con el club; su último campeonato de España en su club de origen y lo que sucedió para que se marchara “al eterno rival”.

El bueno de don Antonio Díaz-Miguel le había convocado, por primera vez, como seleccionado, de cara al Eurobasket de 1981, en Checoslovaquia. Fernando había sido, nada menos, subcampeón de liga con Estudiantes Mudespa. El jugador, comenzó la concentración y el gran Antonio les dio unos días clave de descanso, después de entrenar un tiempo. El club Estudiantes aprovechó la coyuntura para conseguir que su jugador, todavía de 19 años de edad, acudiera al campeonato de España de clubes, que se iba a disputar en Valladolid.

Fue una gran gestión, pues el jugador pudo acudir con su generación, la del 62, al citado campeonato. Fernando tenía un gran aprecio por el equipo de su edad y le encantaba jugar con ellos. Jamás decía que no, y tampoco su entrenador, Chus Codina (d.e.p.), ponía ningún problema, a pesar de que ya era del “cinco titular” de Estudiantes e imprescindible para haber conseguido el citado subcampeonato.

Al Estudiantes, le pusieron varias condiciones; la más agobiante era que no debía volver con el equipo, una vez acabado el campeonato, pues Díaz-Miguel se enfadaría. Y, don Antonio, tenía mucho carácter y mucha capacidad de mando.

Estudiantes entró en semifinales y le tocó jugar con el “coco” del Cotonificio catalán de Andrés Jiménez. El entrenador de Estudiantes, Gómez Carra, sabía que era mejor evitarlo, quedando segundo de grupo, para jugar contra el Madrid, pero, antes, en baloncesto, no se les pasaba por la cabeza eso de “quedar segundos” de nada.

Cotonificio-Estudiantes y Real Madrid-Barcelona fueron los partidos de semifinales. El Madrid ganó al Barcelona y el “Coto” al Estudiantes. Andrés Jiménez hizo un partidazo y, lo que no sabe casi nadie, es que Fernando Martín acudía a Valladolid tras una lesión de tobillo, muy bien curada por el “fisio” de la selección, al que apodaban “El brujo”. Fernando, NO lo dio todo, porque era la primera ocasión en que le llamaban para la “absoluta” y fue comprensible que no estuviera con la cabeza “puesta” en Valladolid. El cuarto puesto conseguido por el Estu, partido perdido ante el Barcelona (31 puntos de Fernando), es, históricamente, el último partido de Fernando Martín con la camiseta del club de la calle de Serrano. Jamás volvería a jugar con Estudiantes.

Una vez acabado el campeonato de España, en Valladolid, había que llevar a Fernando, rápidamente, a Madrid. El entrenador, junto con su mujer y sus dos hijos mayores, de 12 y 11 años de edad, respectivamente, salió hacia la capital. En el coche del entrenador, que era un Renault 12 familiar de color beige, viajaron desde bastantes horas antes de que partiera el autocar del equipo. Fernando viajaba en la parte de atrás del automóvil. El hijo mayor (José Antonio) ocupaba la plaza más cercana a la ventana izquierda y el más pequeño de todos (Guillermo) iba al lado de la estrella del club.

“Ni una palabra”, eso me contaban mis hermanos sobre la experiencia. Decían que el entrenador y su mujer eran los que le “sacaban” las palabras, “con sacacorchos”, a Fernando.

Hicieron una parada, solamente, en Ávila y le aconsejaron, a Fernando, que llevara unas yemas de Ávila a sus padres. Fernando accedió y las compró. La introversión del jugador, durante el viaje, no se les olvidará, a mis hermanos, jamás. Dos chavales adolescentes esperaban un ser más simpático y abierto. Al fin y al cabo, se le estaba haciendo un favor, para que acudiera con la selección lo antes posible.

La llegada tuvo lugar en el parque del Conde de Orgaz de Madrid. Allí, vivía Fernando, muy cerca de su colegio, el San José del Parque. Nadie, ni el propio Fernando, sabía que ya no tendría que ir, jamás, a entrenarse al Ramiro.

Esa misma noche, se incorporó al hotel de la selección (espero que se acordara de darle las yemas a sus padres) y Fernando viajó a Checoslovaquia, fichó por el Real Madrid después y Estudiantes se quedó sin él para siempre, un verano de 1981.

Sólo jugaría, por desgracia, algo más de ocho años…

Los demás, entre ellos las personas que le entrenaron y le enseñaron BALONCESTO en el club, a base de fundamentos (ese gancho dominador, ese tiro en suspensión, ese bloqueo de rebote…), fueron Pablo Casado, Mariano Parra, Chus Codina y Gómez Carra; le querrán mucho para siempre. Fernando se hacía querer y su muerte fue una puñalada en el ánimo del basket español. Se fue, simplemente, el ¡¡¡MEJOR!!!

Eso sí: que nadie olvide que fue el pionero, de la formación de la cantera del Estu, para el provecho, tantas veces ejecutado y a veces de manera ilegal, del “imperio” llamado Real Madrid.

Hoy, en el partido Estudiantes-Real Madrid, me he acordado mucho de él y, por ello, escribo estas anécdotas, contadas por su último entrenador de Estudiantes…

Para siempre, Fernando Martín Espina.

Ex tu dian tes.

3 comentarios:

  1. Antonio Gómez Carra

    Mini Moni:
    Pienso que el murió como había vivido, muy deprisa, demasiado rápidamente para su edad. Ya en el Madrid, era fijo en la selección nacional. Era muy intenso y de mucho carácter en el juego. tenía un buen gancho en suspensión y a pesar de tener una estatura no muy alta, un 2,05, era una fiera en el rebote.
    Pinedo lo tuvo en la Selección nacional Junior y decía que tenía un carisma especial, era un joven que gustaba mucho a las mujeres. creo que era sobre todo por su valentía y aspecto muy fuerte.

    Conmigo fué siempre, en el poco tiempo que me lo dejaron, amable y disciplinado, algo reservado, con largos mutismos, sin embargo en la cercanía era afectuoso.

    A punto de irse a la NBA, Antonio Diaz Muguel, andaba loco por buscarse su concurso con la Selección, era un bastión. Para un viaje relámpago, le dejó su Mercedes y Fernando lo estrelló, contra un guardabarreras de la salida a la carretera de Barcelona, en la intercesión del final de la calle Alcalá. Siniestro total, iba como siempre, deprisa, deprisa.

    En NBA no triunfó, porque como Center, resultaba algo bajo, y el no era tan rápido y tirador de fuera para jugar de alero. También al ser pionero como europeo, allí todavía no eran moda.

    Estos recuerdos me ponen triste. Yo luché por tenerle en el equipo de Estudiantes de Liga Nacional en 1981, pero el club lo tuvo que vender al R.M., no teníamos exponsor y él quería irse, allí tenía asegurado más dinero y más éxitos deportivos.Descanse en paz, yo le guardo mucho afecto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola carra se ve que los mejores jugadores son entrenados por mejores entrenadores y que gracias a que trasmitierás lo que es el baloncesto y los valores que trasmite y mi padre ami ahora gracias a eso el baloncesto para mi es una forma de vida y que me ayuda día día a ser mejor persona y es de admirarte todo lo que hacías gracias y mil gracias carra un saludo

      Eliminar
  2. Marta,

    Vicente Blanco es un ex jugador del Real Madrid que sabe mucho basket. Es una pena que no nos dejaras hablar más de algo que nos apasiona a los dos por igual. Es un gran tipo!!!!

    Antonio,

    Pica:
    Gracias por el comentario. Sé lo que paso con Diáz Miguel, al igual que sé de buena fuente que conducía una Yamaha 1200 de la época, que era una pasada. Pero que no podía utilizar por ser profesional con el Madrid.

    Lo que no llego a comprender es la falta de rigor de cierta prensa que te cuenta que iba al Palacio a ver el Madrid-Cai, cuando el accidente es a las 15h. y todas las fotografías son a la luz en el mes de diciembre. La dirección que tomaba era la carretera de Burgos...verdad?. No digo más...

    Besos a ambos. Y muchas gracias.

    ResponderEliminar